lunes, 29 de junio de 2020
domingo, 31 de mayo de 2020
lunes, 2 de marzo de 2020
sábado, 18 de enero de 2020
EL CARTERO DE ORUKA
El cartero de Oruka, allá en Namibia,
jamás suele traer cartas escritas
para nadie.
Los nativos no fueron a la escuela.
Por eso en Oruka su cartero
no trae cartas escritas
sino cosas que digan de por sí.
A Gladys Men le trajo un día el cartero
una lasca de fémur atada a una
cachimba
con una pluma quebrada de alcatraz,
con lo que le aclaraba
que había muerto su padre en
Terranova
y que él se hallaba bien. Era su
hermano.
A Suna le decían una campana
pequeña de cristal y un palillo de
dientes
labrado con el tallo de una rosa.
O sea que la querían para casada.
Ella entonces le respondió que sí
con una pinza de carey
y un ovillo de fibra del árbol del
moringo.
Eso es, que para toda la vida.
El cartero de Oruka, allá en
Namibia
había estudiado con los misioneros
secretariado y mecanografía.
Era un muchacho analfabeto, claro,
que a veces confundía las
direcciones.
De La sílaba de ónice. En edición.
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