Lo mismo que este aire
se abastece del aire
apenas de escucharme me sustento.
La palabra me tiene,
abunda en mí con pronunciar tan sólo.
Rescato alrededor para más serme.
Piso así donde digo
y camino, mirad, por lo que hablo.
Necios los hombres ya, que, al cabo, ignoran
el empeño celeste
de mi oscura ambición,
que mi futuro sea
todo aquello que aún
me queda por decir.
Me escuchan hablar solo
en la noche sin tregua,
sostenido yo apenas en mi voz,
mientras ellos sucumben
a las sombras, ya mudos.
aguardando sumisa mi suicidio.
De Copa de sombras. 2009.
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